Sobre Master of Puppets, de Metallica, por Francisco Rodríguez Sotomayor
Metallica, y muchas de sus canciones, han dejado en mí una marca indeleble; pese a no ser un ferviente fanático de la banda, reconozco que sus principales hits entran sin duda en esa lista de grandes clásicos del rock y el metal. Entre mis favoritas están: “The Day That Never Comes”, “One”, “The Unforgiven” (I y II), “Wherever I May Roam”, “From The Bell Tolls” y “Seek and Destroy”. Musicalmente, Metallica ha tenido sus transformaciones, quienes los escuchan, lo saben. Sin embargo, opino que esos cambios han traído consigo buenos descubrimientos, han hecho y deshecho su técnica de manera que, aunque oigas cosas de su primera época o de hoy, es fácilmente reconocible su sonido.
Esta noche me remonto al tercer disco de estudio: Master of Puppets, y a la canción que le da título a ese álbum. Entre todas las carátulas que ha usado Metallica, para mí esta es la más emblemática. El cementerio, las cruces blancas, las misteriosas manos que parecen atarse secretamente a las tumbas, y la luz tenue que se ve al horizonte. Esta melancólica y oscura imagen, se ata a la perfección con el primer single del disco. Quizá en mi primera adolescencia no podía escuchar del todo bien Master of Puppets. Con frecuencia sucede que, por ignorancia, no conectamos con alguna obra, sea por inexperiencia o falta de cultura. Es así que con los años he aprendido a escuchar mejor lo que escuchaba mi versión más joven. Pues, uno de esos casos geniales es Master of Puppets. Sí, es claro, musicalmente es una obra maestra.
Existe una dualidad evidente en la atmosfera de Master of Puppets. Abrimos paso con ferocidad, de golpe, junto con la guitarra, la batería de Lars y el bajo de Cliff; es un ataque que avanza, sin tregua, donde las pausas son solo un preámbulo para que la violencia vuelva con más energía. No falta mucho para que la voz de James Hetfield entre y nos presente a nuestro primer protagonista: el Amo de Títeres. Dice:
"End of passion play, crumbling away /Este es el final de la pasión, aquí caerás
I'm your source of self-destruction /Yo soy tu fuente de autodestruccion
Veins that pump with fear, sucking darkest clear /Tus venas llenas de miedo, llevandose toda claridad)
Leading on your deaths' construction /Liderando la contruccion de tu muerte"
"Taste me you will see /Pruebame y verás
More is all you need/ Necesitas más
You're dedicated to /Te estás dedicando
How I'm killing you / A cómo te estoy matando"
Después viene el coro, donde con una distinguida crueldad, el Amo ordena a su juguete que se arrastre con rapidez, que obedezca. Este macabro personaje es la voz que más habla en este diálogo. El estribillo finaliza con:
“Master of puppets, I'm pulling your strings /Amo de Títeres, muevo tus hilos
Twisting your mind and smashing your dreams /Enloqueciendote y destruyendo tus sueños
Blinded by me, you can't see a thing / Cegado por mí nada verás
Just call my name 'cause I'll hear you scream / Sólo llámame, sé que gritarás
Master! /¡Amo!
Master! / ¡Amo!"
De manera que ya lo conocemos. Esta cosa, anónima, sin rostro, que grita, golpea y se hace llamar Amo, controla a alguien, destruye sus sueños, y su dominio es tan absoluto que aquel, el poseído, aparentemente padece la necesidad de este. Continúa el Amo en la siguiente estrofa:
"Needlework the way / Tejes tu camino
Never you betray / Jamás traicionarás
Life of death becoming clearer / Tu vida muerta más clara está
Pain monopoly / Juego con tu dolor
Ritual misery / La miseria es el rito
Chop your breakfast on a mirror / Rompe tu espejo con horror"
Burlón, el Amo ha engañado tanto a su presa, que ya no hace el trabajo fuerte. Le muestra, en su espejo quebrado, cómo ha construido su propia muerte, su dolor, su fatalidad. Se repite el estribillo, pero finaliza con la voz de Hetfield lentamente desvaneciéndose y haciéndose grave y profunda, y pisamos el umbral de la otra parte de este infierno. El solo de guitarra, tocado por Kirk Hammet y Hetfield, nos transmite un aura ambigua, que de momentos parece dulce, y en otro instante fría, parsimoniosa, lentamente haciendo que una luz distante se aproxime a una suerte de superficie; el ambiente que describe el sonido del sólo, genera una dicotomía enorme por lo que conocíamos de la canción. Es un cambio brusco, y, al mismo tiempo, justo, ya que quien va a hablar a continuación no es el Amo, es el poseído. Algún atisbo milagroso ha surgido dentro de quien hasta ahora pensábamos condenado; el sólo se extiende dos minutos, trayendo un mensaje de esperanza en las terribles cuevas de la ceguera. Poco a poco, sentimos que se aproxima una marcha, iracunda, rebelde, que ya no es la limpieza del sólo. Comienza la distorsión nuevamente, y escuchamos el mensaje del alma en pena:
"Master! / ¡Amo!
Master! / ¡Amo!
Where's the dreams that I've been after? / ¿Donde quedaron mis sueños?
Master! / ¡Amo!
Master! / ¡Amo!
Promised only lies / Sólo me mentiste
Laughter! / ¡Risas!
Laughter! / ¡Risas!
All I hear or see is laughter / Todo lo que oigo y escucho es risa
Laughter! / ¡Risas!
Laughter! / ¡Risas!
Laughing at my cries / Ríen de mi llanto
Fix me! / ¡Ayúdame!"
La súplica, el llanto, la humillación, la culpa. Todo desemboca en otro sólo, diferente totalmente al anterior; está lleno de ira, de tremolo, la guitarra simula los gritos de arrepentimiento, hasta que llegamos a la última estrofa, y es como si la canción hubiese dado un círculo. Volvemos al inicio, tal como lo decanta Hetfied:
"Hell is worth all that / El infierno lo vale
Natural habitat / Es tu habitat natural
Just a rhyme without a reason / Una rima sin razón
Never-ending maze / Laberinto infinito
Drift on numbered days /Los días están contados
Now your life is out of season / Tu vida se acabó
I will occupy / Yo te ocuparé
I will help you die / Yo te ayudaré a morir
I will run through you / Te atravesaré
Now I rule you too /Pues ya tengo el control"
El coro se repite, y en su término, escuchamos aquello que solo escucha el pobre hombre: risas, y solo risas… La interpretación más frecuente de Master of Puppets, es que habla sobre la adicción a las drogas. Sin desacreditarla, prefiero pensar que no se limita a ello; es, de muchas formas, una canción que habla sobre un algo que domina a alguien. Ese algo es intercambiable. Ese alguien puede estar poseído por una sustancia, al igual que puede estar controlado por el veneno de una idea. Sea como sea, ese Amo, es un habilidoso del disfraz, y sabe esconderse en los lugares menos sospechados, esperando un descuido para tomar las riendas.
Francisco Rodríguez Sotomayor
Nota: Las letras en español mostradas en el texto, fueron traducidas libremente por mí. Intenté en lo posible mantener el significado sin sacrificar tanto la sonoridad.
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